La permeabilidad intestinal se refiere a la propiedad de las membranas del tracto intestinal de permitir el tránsito de diferentes macromoléculas. Una permeabilidad intestinal normal se encuentra en individuos sanos, sin señales de intoxicación, inflamación o alteraciones de las funciones intestinales.
El síndrome del intestino permeable es la consecuencia de la alteración de la función de barrera del intestino frente a agentes externos, como resultado de una alteración de la integridad de la mucosa, ya sea esta por desequilibrio del epitelio, de las secreciones intestinales, sistema inmune o de la microbiota , dicho con otras palabras, nuestro intestino se vuelve poroso y pasa lo que no debe a nuestra sangre
CAUSAS
Las causas de que el intestino se vuelva hiperpermeable pueden ser: el estrés propio de la vida moderna (que provoca inflamación en la mucosa intestinal) , una dieta inadecuada (hipercalórica, exceso de alcohol y grasas) o la falta de sueño. Esto provoca:
– Modificaciones de la microbiota intestinal.
– Alteraciones en la capa mucosa.
– Daño epitelial (paso del contenido luminal a las capas internas de la pared intestinal).
El efecto de la dieta en la permeabilidad intestinal depende de factores individuales, como la susceptibilidad genética del individuo o su microbiota intestinal.
SUPLEMENTOS RECOMENDADOS
VITAMINA A: regenera tejidos y regula el funcionamiento del sistema inmunitario. El retinol, protege el epitelio al disminuir la permeabilidad paracelular.
ENZIMAS DIGESTIVAS: Las enzimas digestivas son fundamentales para poder absorber los principios inmediatos. Existen diferentes enzimas digestivas:
Proteasa: descompone las proteínas (incluido el gluten).
Amilasa: descompone los almidones.
Lipasa: descompone las grasas.
Lactasa: descompone la lactosa en los lácteos.
ÁCIDOS GRASOS DE CADENA CORTA : acetato, propionato, valerato y el BUTIRATO. El Butirato desempeña un papel importante en mantener la barrera intestinal, su falta provoca lesiones en las uniones estrechas y altera la permeabilidad intestinal.
PREBIÓTICOS: La fibra, es fundamental para el mantenimiento de las bacterias beneficiosas. Ayuda a estabilizar la barrera intestinal. Los fructooligosacárido (FOS) son el nutriente de la microbiota intestinal y mejoran la función de la barrera intestinal. Lo más utilizados son la dextrosa y la insulina. La fermentación de estos pre por algunas cepas bacterianas produce gas ( CO2, H2, CH4), acido orgánicos como el lactado y los “super ácidos grasos de cadena corta “ ( AGCC) como el acetato, el propinado y el butirato.
PROBIÓTICOS: promueven la integridad de la barrera intestinal.
GLUTAMINA: Es el aminoácido más abundante en el organismo, y es el primer carburante para las células intestinales ( los enterocitos), nos ayuda a rejuvenecer el revestimiento de la pared intestinal. Las células inmunes, los riñones, intestino, cerebro e hígado, utilizan la glutamina como fuente energética y metabólica, de forma que niveles reducidos de este aminoácido puede comprometer el buen funcionamiento de estos órganos.
ZINC: Tiene un papel importante en el mantenimiento de la integridad de la mucosa intestinal, y en en la moderación de las reacciones inflamatorias al actuar sobre la liberación de histamina como modulador de membranA y además es antioxidante.
Té verde: El té verde, es la segunda bebida que más se consume en el mundo después del agua. Se le atribuyen numerosas propiedades, interesantes y bien documentadas: efecto antioxidante, por sus polifenoles, hipocolesterolemiante, anticancerigeno, antiinflamatorio.
Se especula que el ajuste de la microbiota intestinal, con alimentos prebióticos o bacterias probióticas más enzimas digestivas , glutamato y butirato, puede ayudar en futuras terapias para enfermedades relacionadas con la barrera intestinal.
COMPLICACIONES
La integridad de la barrera intestinal, es esencial para evitar el paso de antigenos y prevenir enfermedades como síndrome de intestino irritable, colon irritable, alergias alimentarias y también la obesidad.
– Alergia alimentaria
– Intolerancia alimentaria
– Enfermedad celíaca
– Enfermedad de Crohn
– Artritis reumatoide
– Espondilitis anquilosante
– Diabetes tipo 1
• Esclerosis múltiple
• Enfermedades dermatológicas crónicas
Entre los efectos de la permeabilidad intestinal aumentada, se incluye:
+++ Aumento de antígenos, lo que puede causar alergia alimentaria (IgE), intolerancia alimentaria (IgG) y enfermedades inflamatorias y autoinmunes.
+++ Exposición elevada a toxinas debido a una sobrecarga de la función de desintoxicación del hígado y “fatiga” por el alto consumo de ATP.
+++ Exposición elevada a agentes patógenos, provocada por el aumento de productos bacterianos.
La micronutrición y unas pautas alimentarias dirigidas por un nutricionista pueden evitar la hiperpermeabilidad intestinal.