Es el trastorno de sueño más frecuente.
Se trata de la dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido.
Es un problema de disminución de la cantidad y/o calidad del sueño.
Hay que tener en cuenta que los trastornos del sueño pueden aparecer efecto de algunas enfermedades y constituyen factores de riesgo para la aparición de otras patologías.
¿PORQUE PADECEMOS INSOMNIO?
Existen múltiples causas del insomnio, unas más frecuentes y otras más raras.
La más común son las alteraciones emocionales: la ansiedad, preocupación, tensión psíquica, angustia, miedo o tristeza, todas ellas consideradas enfermedades psiquiátricas. Estas pueden volverse crónicas.
En segundo lugar, están aquellas enfermedades o molestias de origen físico, como las enfermedades que producen dolor, fiebre, sensaciones como parestesias, hormigueos, …
Otras causas de insomnio son el uso de sustancias estimulantes (café, chocolate, alcohol, fármacos o drogas), factores ambientales (ruido, calor, …) y enfermedades como el hipertiroidismo.
Cuando existen problemas de sueño, y estos sobrepasan cierta intensidad o superan la capacidad adaptativa de la persona, es cuando éstos se convierten en patológicos provocando malestar significativo con síntomas que afectan la esfera física, psicológica y conductual. Los más frecuentes son agotamiento físico, bajo rendimiento, sueño diurno, dificultad para cumplir con las obligaciones profesionales, familiares o sociales, etc.
TRATAMIENTO DEL INSOMNIO
Las medidas que se deben aplicar para mejorar la calidad/cantidad de sueño son:
Educación:
- Comer 3 horas antes de acostarse, no beber muchos líquidos 2 horas antes. Ir al baño antes de acostarse. Darse un automasaje (con los dedos en las sienes, …)
- Hacer deporte o caminar mínimo 30 minutos al día.
- Reducir el alcohol, Tabaco o las sustancias estimulantes
Medidas higiénicas:
- Eliminar el ruido
- No utilizar el móvil o el ordenador 1 hora antes de acostarse
- Intentar que no haya mucha luz en la habitación y que la temperatura sea optima (unos 21ºC aproximadamente).
- Tomar un baño caliente antes de acostarse o tomar una infusión relajante
Intervenciones Psicológicas:
- Reducir el estrés diario
- intentar hacer ejercicios de relajación: respiración profunda
- Meditar, rezar, mindfulness,…